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arena

Edificio Plurifamiliar en Altea, Alicante

TIPO

Edificio Viviendas

AÑO

2022

SUPERFICIE

2500m²

UBICACIÓN

Altea, Alicante

Este edificio plurifamiliar nace con la voluntad de integrarse con el paisaje costero de Altea sin renunciar a una expresión arquitectónica contemporánea y rotunda. Su posición privilegiada frente al Mediterráneo impone un compromiso entre apertura, protección y armonía visual.

Un edificio que no se posa sobre el paisaje, sino que forma parte de él: flotante, orgánico y profundamente mediterráneo.

01_Paisaje

La arquitectura se funde con el lugar. Frente al mar y con la Sierra de Bernia como telón de fondo, el proyecto aprovecha su exposición natural para organizar las viviendas en terrazas ascendentes que amplifican la relación visual con el horizonte. Cada planta se convierte en una plataforma ajardinada que prolonga el terreno hacia el mar. El paisajismo se convierte en arquitectura: las cubiertas verdes y las jardineras integradas aportan continuidad ecológica y contribuyen a la atenuación térmica, mientras las vistas fluyen sin obstáculos, como si cada vivienda flotara sobre la línea de costa.

02_Objeto

El edificio se presenta como un volumen dinámico y esculpido, casi orgánico, que huye de la rigidez geométrica y responde al entorno con fluidez. La forma sinuosa de las terrazas y forjados genera una percepción cambiante desde cualquier punto de vista, evocando el ritmo natural de las olas o el viento que modela la costa. El volumen no se impone, sino que se adapta, plegándose, escalonándose y abriéndose para capturar la luz, el aire y las vistas. Cada vivienda disfruta de privacidad, orientación y conexión directa con el mar, como si fuera una casa individual inserta en un todo armónico.

03_Piel

La envolvente se compone de un sistema de bandas blancas continuas que envuelven cada planta, dibujando líneas horizontales que refuerzan la idea de estratificación y descanso. 

Estas franjas contrastan con planos de vidrio continuo y con superficies de lamas verticales de madera, que actúan como filtros solares y barreras visuales, aportando una textura cálida y natural al conjunto. 

La alternancia entre opacidad y transparencia, entre lo curvo y lo recto, permite que la piel del edificio reaccione de forma inteligente al entorno: protege, ilumina, ventila y embellece. 

En el interior, la relación entre espacios abiertos y cerrados se regula a través de estas capas, creando una experiencia doméstica serena y conectada con la naturaleza

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