Con la introducción de esta pieza arquitectónica reorganizamos los accesos y ordenamos la ampliación del cementerio municipal de Pedreguer. Diseñamos una obra que permite celebrar ceremonias aconfesionales y no dirigidas. Nuestra intención era que los usuarios dispusieran de un lugar recogido en el que reflexionar sobre su pérdida y despedirse de sus familiares y amigos.
Un lugar recogido en el que reflexionar sobre la pérdida de seres queridos y despedirse de sus familiares y amigos.
El planteamiento que le dimos a la obra fue el de punto de confluencia entre el universo terrenal y el del más allá. Inspirados en el mito de Caronte, rodeamos el espacio de una lámina de agua que representa el tránsito entre los dos mundos. Decidimos elevar la estructura con un par de peldaños para simbolizar cómo los seres queridos de los fallecidos, a través de los recuerdos y meditaciones que afloran en las despedidas, les acompañan, en la barca, hacia el otro lado del río.
Siguiendo con la interpretación del espacio de meditación como una intersección entre lo mundano y lo metafísico, diseñamos dos piezas en forma de «U» que se interrelacionan. Elegimos materiales diferenciados para cada pieza con el objetivo de dotarlas del significado propio de cada mundo: la tierra es dura y pesada; el cielo vaporoso y ligero. La unión de los dos espacios y cómo se ven afectados por las condiciones atmosféricas crean ese ambiente de cruce de caminos que quisimos poner en valor.
En esta obra, cada mundo —cada pieza— tiene su propia piel. La primera de ellas, en el plano horizontal, hace referencia a lo terrenal. Para su representación escogimos una pesada estructura de acero corten que aligeramos con perforaciones. De esta manera permitimos el paso de la luz y creamos un ambiente de constelación diminuta alrededor de los dolientes. La segunda, más ligera y en el plano vertical, permite visualizar los nichos del cementerio —el símbolo definitivo de nuestra naturaleza terrenal— pero desde un punto de vista etéreo, tranquilizador, conseguido gracias a la malla de acero inoxidable. Un lugar recogido en el que reflexionar sobre la pérdida de seres queridos y despedirse de sus familiares y amigos.